Una preocupación bastante común entre muchos jugadores novatos, es cuánto tiempo les puede durar una misma pala de pádel, esto incluyendo las reparaciones que le hagas, el mantenimiento y todos los cuidados necesarios. Debes saber que mientras mayor sea la frecuencia de juego, menor será la duración de la pala, sin embargo, existen algunos pasos que puedes seguir para prolongar su vida útil.
Las palas de pádel están hechas de materiales que se pueden desgastar fácilmente, por eso es importante que tengas en cuenta que no duran lo mismo que una raqueta de tenis, pero sí vas a tener suficiente tiempo entre una compra y otra para ahorrar dinero. Sigue leyendo y descubre todo sobre la vida útil de una pala y cómo prolongarla.
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Una pala de pádel en constante uso puede durar hasta 1 año, a partir de ahí vemos como sus condiciones se empiezan a reducir, como la potencia, el control y su aspecto físico. Si bien puedes seguir empleándola durante un tiempo mayor, es posible que tu juego baje de nivel por estas causas.
Ahora bien, este tiempo se puede alargar haciéndole el mantenimiento adecuado a la pala, evitando golpearla, guardándola correctamente y mucho más. A continuación, te dejamos unos trucos que puedes utilizar para que tu pala dure más de un año en óptimas condiciones.
Es poco probable que tu pala se rompa por un simple golpe a la pelota; esto lo vemos mayormente en cuando el marco sufre alguna lesión, bien sea por golpear mal la pelota, por golpear cosas indebidas con la pala, por dejarla caer o incluso por un almacenamiento incorrecto.
Los marcos están hechos de una fibra de carbono o de vidrio, que si bien tienen una dureza bastante aceptable, no están diseñados para someterlos a golpes. La mejor forma de protegerlo es comprando un forro para marcos, de manera que le aporte unos milímetros más de espesor.
La desventaja de esto, es que es probable que el peso y el balance tu pala se vean afectados, por lo que te recomendamos practicar un poco con la pala y forro del marco instalado antes de aventurarte a tener algún juego importante.
Cuando es invierno puede que nuestras palas se vean afectadas por la humedad, ya que entre el sudor y el clima los planos absorben todo esto y puede verse gravemente afectada. Lo ideal es que apenas termines de jugar seques la pala, primero con un trapo para retirar el exceso y ya luego un secado más profundo cuando llegues a casa.
No solo las temperaturas frías dañan las palas, sino las elevadas; evita dejar tu pala al sol, encerrada en el auto o guardada en cualquier lugar que pueda sobrepasar los 40° C.
Una manera de guardar tus palas y que queden bien protegidas es con los paleteros, sobre todo si están diseñados con materiales térmicos.
Esta está sometida al sudor que desprendemos, por eso es ideal prestarle mayor atención. Factores como secarlo con frecuencia, cambiar el grip y el overgrip cada cierto tiempo y no guardarla sin hacerle un mantenimiento rápido son determinante para la duración de la pala.
Aunque parezca innecesario mencionarlo, muchas personas olvidan que las palas no son como un bate de beisbol, ni mucho menos un martillo; evita golpear cosas que no sean la pelota de pádel, ya que esta es la única que está diseñada para no dañar la pala.
Cualquier otro objeto puede poner en riesgo su óptimo funcionamiento, incluso puede llegar a romperse, siendo irreparable en algunos casos.
¿Se ha roto un poco tu pala? Descubre cómo repararla