Es posible que algunas veces lleguemos a notar grietas en nuestras palas de pádel, sobre todo si estas tienen mucho tiempo de uso, se cayeron o recibieron un golpe con algún otro objeto.
Por este motivo, hemos creado esta pequeña guía, para que sepas cuáles son las razones por las que esto sucede, como solucionarlo y si es necesario cambiar la pala o simplemente hacerte con un kit de reparación para darle una segunda oportunidad.
Saber de qué están hechas las palas te ayudará a la hora de comprar tu kit de reparación.
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La aparición de grietas es normal con el pasar del tiempo, y como te comentamos en el párrafo anterior, tiende a ser el resultado de distintas acciones, algunas que se pueden evitar y otras no.
El problema con las grietas es que pueden afectar el juego de quien la use, así como terminar de romperse por completo, siendo algo riesgoso si sucede en pleno funcionamiento, y molesto por tener que gastar dinero en una nueva.
El problema con estas grietas es que al principio pueden ser inofensivas, pero si no se repara la pala a tiempo es posible que siga creciendo y se convierta en un problema mayor e irreversible, dejando tu pala inservible.
Si te das cuenta de las fisuras a tiempo y estas no son muy graves, será suficiente con que hagas una reparación a tu pala, sin embargo, en algunos casos esta reparación solo te dará algunos días antes de que la pala deje de servir por completo.
Evalúa las condiciones en las que se encuentra la pala y si consideras que no es tan grave, entonces empieza a repararla; en caso contrario, es mejor que compres una pala nueva.
NO, es completamente innecesario y riesgoso jugar con una pala rota; por otro lado, si son unas pequeñas fisuras donde aún no se aprecia la fibra, entonces esta puede servir para algunos partidos más antes de tener que someterla a una reparación.