Son tantas las cosas que debemos tener en cuenta a la hora de comprar una pala, que a veces terminamos olvidando puntos importantes, como lo es el balance. Esto es algo que influye directamente en nuestra comodidad a la hora de jugar, por lo que saber elegir una pala en función de esto, puede ser de gran ayuda para poder avanzar y mejorar en el pádel.
Sigue leyendo y descubre todo sobre el balance, sus tipos, como modificarlos y mucho más, para que pronto vayas aumentando tu nivel en el pádel.
¿No estás seguro de qué tan avanzado eres? Descubre cuál es tu nivel en el pádel.
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El balance es la distribución que existen entre el peso de una pala y sus dimensiones; con esto se determina cuál es el punto más pesado de pala, permitiendo que sepas con anticipación cómo te sentirás con la pala, cómo influirá esto en el control e incluso la potencia con la que puedes golpear la bola.
A continuación, tienes los distintos tipos de balance y algunos datos de interés que te pueden servir para tomar la mejor decisión a la hora de comprar tu pala de pádel.
Estas son las palas cuyo balance se distribuye más hacia el puño, estas normalmente son las palas redondas; te permiten tener un mayor control dependiendo del tipo de empuñadura que utilices, teniendo mayor ventaja en la de martillo y sus variantes.
Este tipo de balance te permite manejar de forma mucho más cómoda y fluida la pala, por lo que es recomendada para personas que estás empezando en este deporte y necesitan acostumbrarse a la pala; la posibilidad de una lesión se reduce también gracias a eso.
La mayor desventaja que presentan las palas con este balance, es que, a la hora de propinar un golpe con la parte alta, suele requerir mayor fuerza por parte del jugador, haciendo que la potencia pueda verse reducida en comparación a las palas con el balance distribuido hacia la cabeza.
Lo vemos más que todo en las palas en forma de lágrima y cómo podemos predecir, dado el nombre del balance, este se encuentra en el medio. Entre los aspectos más ventajosos de este punto, tenemos el hecho de poder dar remates mucho más potentes y agresivos, al mismo tiempo que te permite controlar bien el movimiento en ciertos golpes sin tantas complicaciones.
Por otro lado, las desventajas que presentan están asociadas a las otras 2 tablas. Por ejemplo, mientras la pala de balance bajo es bastante manejable, este aspecto se ve reducido con un balance intermedio, que, si bien sigue siendo más fácil de manejar que en una pala de balance alto, puede que al principio te cueste adaptarte un poco si vienes usando balance bajo.
Y en comparación a las palas de balance alto, estas no son tan potentes. Pero eso no debería preocuparte aun si apenas estás empezando a jugar pádel o tienes un nivel medio, y en el siguiente apartado te explicamos la razón.
Estas son usadas más que todo por jugadores avanzados, profesionales y de élite, ya que requiere de mucha experiencia para poder manejarlas correctamente. Su balance está distribuido hacia la cabeza, por lo que en la mano nos puede dar una sensación similar a la de un martillo de carpintero.
Estas palas cuentan con una gran potencia, sobre todo a la hora de hacer remates. Este tipo de balance se ve en palas de diamante.
Su desventaja va asociado a la técnica del jugador y su salud. Si eres novato, es probable que termines con alguna lesión si empiezas a jugar con este tipo de pala, ya que como hemos mencionado, es imperativo contar con una técnica bastante depurada.
Lo ideal sería comprar una pala con el balance adecuado desde un inicio, sin embargo, existen algunos trucos que puedes hacer para modificar el balance de tu pala, de manera que puedas aumentar las ventajas del que ya traen:
Otro plus de este truco es que puedes usarlo para hacer la transición de un balance bajo a intermedio y luego a balance alto, haciendo que sea más fácil acostumbrarte al siguiente tipo de pala que adquieras.